La digitalización está marcando un cambio significativo en el funcionamiento del mercado de capitales argentino, y es en este contexto donde la Comisión Nacional de Valores (CNV) ha decidido implementar un nuevo régimen que promete revolucionar la forma en que las empresas emiten y negocian sus valores. Este avance, que comenzará a regir en poco tiempo, permitirá la tokenización de diferentes instrumentos financieros, como acciones, obligaciones negociables y Cedears, y se ejecutará en paralelo con las versiones tradicionales de esos valores.
Nueva estrategia de digitalización
Con la aprobación de la Resolución General N° 1.081, la CNV no solo avanza en el proceso de digitalización del sistema financiero, sino que también establece un marco regulatorio para la tokenización de valores. Este mecanismo permitirá a las empresas emitir títulos que incluirán tanto versiones digitales como tradicionales, brindando mayor flexibilidad a inversionistas y emisores.
Cuando las empresas realicen una emisión, podrán optar por tokenizar un porcentaje de sus valores. Por ejemplo, una compañía puede decidir que el 80% de una emisión será en formato tradicional mientras que el 20% restante podrá representarse digitalmente. El objetivo es facilitar la inclusión de tecnología en las finanzas, permitiendo mayor acceso y liquidez en el mercado.
¿Qué es la tokenización de valores?
La tokenización se traduce en la transformación de activos o derechos en tokens digitales que pueden ser fácilmente negociados en plataformas específicas. Este mecanismo no solo moderniza la estructura del mercado de capitales, sino que también amplía las posibilidades de inversión para un público más amplio. De acuerdo con lo estipulado en la nueva regulación, los Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (PSAV) jugarán un papel crítico al ofrecer espacios para la negociación de estos activos tokenizados.
Implicaciones para el mercado
La implementación de este régimen implica una serie de beneficios, tanto para empresas como para inversores. Entre ellos se destacan:
- Facilidad de acceso: Los inversores podrán acceder a nuevas oportunidades sin la necesidad de realizar transacciones en horarios restringidos, aumentando así la eficiencia del mercado.
- Reducción de costos: La digitalización de valores puede disminuir costos operativos y de transacción.
- Inclusión de nuevos actores: Las plataformas digitales permitirán la participación de una mayor cantidad de inversores en el mercado de capitales.
Proceso de registro y cotización
Para que la tokenización se lleve a cabo, los valores negociables digitales deberán estar registrados a nombre de un titular registral. Este proceso puede involucrar a varios PSAV así como agentes autorizados en gestión y custodia de inversiones. Estos actores se encargarán de mantener la custodia y el registro de los títulos a través del Agente Depositario Central de Valores Negociables (ADCVN), asegurando que los activos estén debidamente custodiados y registrados.
Una vez completado este proceso, las plataformas digitales de los PSAV habilitarán la negociación de los valores tokenizados, cumpliendo con todas las condiciones necesarias establecidas en la regulación. Este enfoque asegura que la conversión a formatos digitales no comprometa la legalidad y la validez de los activos.
Un futuro prometedor
El régimen de tokenización de la CNV estará vigente a modo de prueba hasta el 21 de agosto de 2026, periodo durante el cual se evaluará el rendimiento y la efectividad de este nuevo sistema en el mercado. Desde la CNV contemplan que, a medida que las empresas y los inversores se adapten a esta nueva dinámica, se incrementará la operativa desde el extranjero, lo que podría conllevar una mayor atracción de capitales internacionales.
También se anticipa que la tokenización de activos permitirá transacciones en horarios que van más allá de los convencionales, facilitando un ecosistema más dinámico y ágil. Esta modernización puede posicionar al mercado de capitales argentino como un modelo a seguir en la región en cuanto a innovación y adaptación tecnológica.
En un entorno financiero que enfrenta constantes cambios, es indispensable que las regulaciones evoluciones a medida que la tecnología avanza. La iniciativa de la CNV es un claro indicativo de que la digitalización puede generar un impacto positivo en el ámbito financiero, elevando la competitividad y la accesibilidad para todos los participantes del mercado.