El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ha implementado un nuevo marco normativo destinado a controlar y erradicar la enfermedad de Aujeszky, también conocida como pseudorrabia. Esta resolución, que fue publicada el 24 de octubre de 2025 en el Boletín Oficial, busca actualizar las estrategias de salud animal y establecer exigencias más estrictas en términos de bioseguridad y vigilancia sanitaria en la producción porcina en todo el país.
Entendiendo la enfermedad de Aujeszky
La enfermedad de Aujeszky es provocada por un herpesvirus que afecta a los porcinos, tanto domésticos como silvestres, y su transmisión a otras especies de mamíferos puede tener consecuencias fatales. Según el Senasa, esta enfermedad causa pérdidas económicas significativas, disminuye la productividad, restringe el comercio y pone en riesgo la salud animal a nivel nacional. Por estas razones, la autoridad sanitaria ha decidido actuar de manera más robusta y efectiva.
Detalles de la nueva resolución
La resolución 810/2025, firmada por la presidenta del Senasa, María Beatriz Giraudo Gaviglio, determina que el Plan Nacional de Control y Erradicación de la Enfermedad de Aujeszky se aplicará en todo el territorio argentino, abarcando tanto las grandes granjas de producción intensiva como los pequeños criadores. Entre las medidas más relevantes se encuentran:
- Clasificación sanitaria obligatoria: Los establecimientos porcinos deberán ser clasificados en categorías como «libres», «bajo vigilancia», «infectados» o «en saneamiento».
- Análisis serológicos periódicos: Se implementará la realización de estos análisis para mantener la certificación de libre de enfermedad.
- Planes de saneamiento obligatorios: En predios donde se detecten brotes, se deberá presentar un plan de saneamiento.
- Prohibición de movimiento de animales infectados: Las granjas que enfrenten altos riesgos sanitarios deberán despoblarse.
- Vacunación supervisada: Será obligatoria y deberá ser realizada por veterinarios acreditados.
Este enfoque más integral busca no solo la erradicación de la enfermedad, sino también asegurar la continuidad de la producción y el comercio porcino en el país, siguiendo normas alineadas con estándares internacionales como los de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
Colaboración entre provincias y municipios
Para lograr un impacto significativo, la resolución también contempla la colaboración con provincias, municipios y entes sanitarios. Esto permitirá desarrollar planes complementarios adaptados a la realidad productiva de cada región. Los productores tendrán la obligación de permitir el ingreso de inspectores del Senasa para verificar el cumplimiento de las normas, y el incumplimiento será penalizado conforme a la Ley 27.233 de sanidad agroalimentaria.
Se espera que este nuevo marco normativo no solo contribuya a erradicar la enfermedad de Aujeszky, sino que también fortalezca las capacidades de respuesta ante otras posibles amenazas sanitarias en el futuro.
Impacto en la producción porcina y el comercio
La implementación de esta medida es de vital importancia para la producción porcina en Argentina. Con un sector que representa un eslabón crucial en la cadena de suministro alimentaria, garantizar la sanidad animal es esencial para mantener la estabilidad del mercado. Se estima que la enfermedad de Aujeszky causa pérdidas de miles de millones de pesos cada año. Por ende, la estrategia del Senasa busca mejorar la competitividad del sector, asegurar la sanidad del ganado y abrir oportunidades para el comercio internacional.
La norma entra en vigencia dentro de 180 días, lo que da tiempo a los productores para adaptarse y cumplir con las nuevas exigencias. Durante este período de transición, se espera que el Senasa brinde capacitación y recursos que faciliten el cumplimiento de las normativas en todos los niveles de producción.
Un paso hacia el futuro
Con la reciente aprobación de esta resolución, el Senasa no solo busca erradicar la enfermedad de Aujeszky, sino que también se alinea con un enfoque moderno y proactivo hacia la sanidad agroalimentaria. Mediante la introducción de herramientas de vigilancia y diagnóstico más efectivas, así como un sistema de certificación sanitario riguroso, Argentina se posiciona como un referente en la gestión de enfermedades animales.
El esfuerzo por parte de las autoridades sanitarias es fundamental no solo para proteger los intereses de los productores, sino también para garantizar la salud pública y la seguridad alimentaria en el país. Para más información sobre las iniciativas del Senasa, puede consultar su sitio oficial aquí.